Inicialmente, se le conocía como ’Leo’, nombre que le puso una Sra. de apellido Pinnuchawet.
Pero una vez que la historia y fotografías se hicieron virales, se supo que el perrito se llamaba Bong Bong y que era esperado por la familia Noi.
Fue la cuenta de Facebook Anuchit Uncharoen, la encargada de dar a conocer al animalito en estado de abandono hace tres años.
En ella, se describía que una señora acudía todos los días para darle de comer al triste perrito y que siempre se encontraba en el mismo lugar. Se sentaba para hablar con él.
Hasta que un día decidieron poner un anuncio para saber si el animalito era propiedad de alguien.
Muchas personas respondieron al anuncio, informando que desde dos años atrás siempre veían al perrito en el mismo sitio.
Lamentablemente, la condición de abandono y el vivir en las orillas de una carretera le habían generado enfermedades y heridas en el cuerpo: él padecía de sarna.
La Sra. Pinnuchawet, se había encargado de conseguir medicinas para curarlos.
Y seguía insistiendo en ayudar al perrito para sobrevivir.
Era continuamente vista dándole comida y agua. Siempre sentada hablando con él. Durante 4 años, esperaron juntos a que su dueño apareciera.
Hasta que en el anuncio de Facebook se planteó una interrogante:
’Cualquiera que conozca al dueño, por favor dígame. Yo tampoco sé qué hacer’.
Y dieron a conocer la ubicación de la cual el perrito no se movía: el Puente sobre Huai Raktai Roi Et – Calle Wapi Pathum, La ruta entre Ban Khon Kaen y Ban Non Sa-at.
Su dueña aparece.
Fue entonces cuando Noi Sittisarn, una mujer de 64 años, acudió a la zona y dijo que era la dueña original y que el perro se llamaba ‘Bong Bong’.
El peludo había desapareció después de saltar de su camioneta cuando viajaban por esa carretera tailandesa.
Sittisarn, dijo al respecto:
MI ESPOSO Y YO FUIMOS A BUSCARLO, PERO NO LO ENCONTRAMOS Y NO SABÍAMOS DÓNDE PODÍA ESTAR.
Cuando Bong Bong, ahora Leo, vio a su antigua dueña se emocionó y se abalanzó hacia ella.
La mujer le acarició la cabeza y le hizo cariños en la espalda. Trató de subirlo a su camioneta para llevarlo de regreso a su hogar original.
Bong Bong, no hizo caso y se negó a irse con ella. Ahora necesitaría adaptarse nuevamente. Ya estaba acostumbrado a las atenciones de la Sra. Pinnuchawet.
Desde entonces, su dueña regresa al lugar constantemente para tratar de encariñarlo y pode