Shaquille O’Neal es uno de los exjugadores de NBA más ricos en el mundo, ya que su patrimonio asciende a los 400 millones de dólares, pero en su búsqueda de darles un buena educación a sus hijos y no dependan de su nombre, no compartirá su fortuna con ellos. O’Neal ha hecho su fortuna a través de grandes contratos de patrocinio y derechos de imagen y se volvió un emblema de los negocios cuando terminó su carrera como basquetbolista. En el podcast Earn Your Leisure dio a conocer por qué razón no le compartirá su dinero con sus hijos.
’Mis hijos son mayores ahora. Se enojaron conmigo; yo no estoy realmente molesto con ellos, pero no entienden. Les digo todo el tiempo que no somos ricos, yo soy rico’, dijo. Te recomendamos: El día que Shaquille O’Neal invirtió en Google por andar ’de niñera’ Pese a que se retiró del baloncesto en 2011, actualmente gana entre 20 y 25 millones de dólares al año, gracias a contratos que tiene con Icy Hot, Gld Bond, Buick y Zales, entre otras empresas, según publicó Forbes, cuando lo anunciaron como uno de los atletas más ricos del mundo. También es copropietario de 155 restaurantes Five Guys Burgers, 17 Auntie Annie’s Pretzels, 150 car wash, 40 gimnasios, un centro comercial y algunos centros nocturnos de Las Vegas. ’Tienes que tener una licenciatura o una maestría y luego, si quieres que invierta en una de tus empresas, vas a tener que presentármela. No te voy a dar nada’, comentó. ’Hay una regla: la educación. No me importa si juegas básquetbol. No me importa nada de eso. Tengo seis hijos. Me gustaría tener un médico, un farmacéutico, un abogado, alguien que sea dueño de un fondo de inversión, alguien que sea dueño de varios negocios y que se haga cargo de los míos. Pero les digo que no se los voy a dar: tienen que ganárselo’, dijo sobre el futuro de Shareef, Shaquirl, Me’arah, Myles, Taahirah y Amira O’Neal.
