Un soldado ruso que le pidió permiso a su esposa para violar mujer ucranianas en el marco de la guerra, fue capturado por las fuerzas de Kiev cerca de Izium, en la provincia de Járkiv. La conversación entre ambos había sido interceptada por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SSU), trascendió hace una semana y provocó la indignación mundial.
La detención fue confirmada a Telegram por el exdiputado disidente ruso, ahora en el exilio, Ilya Ponomarev. El hombre fue identificado como Roman Bykovsky, de 27 años, originario de Borel, en Rusia, y su esposa, Olga.
En el pequeño fragmento de la charla, difundida la semana pasada, el soldado y su esposa hablan entre risas cuando ella lo autorizaba a violar a mujeres ucranianas con la condición de que no se lo dijera y que usara preservativo.
’Andá allá, viola mujeres ucranianas y no me digas nada, ¿entendiste?’, le dice la mujer a su marido entre risas. ’Entonces, debería violarlas y no contarte nada ¿De verdad puedo?’, pregunta él. ’Sí, pero no me cuentes nada y usa protección’, afirma ella.
Organizaciones de derechos humanos mostraron en las últimas semanas los indicios del uso de la violación como ’arma de guerra’ en Ucrania. Tanto es así que días atrás la cadena inglesa ITV News informó que algunas mujeres incluso decidieron raparse para no ser víctimas.